Por: Shaila León F.
Cuantas veces no hemos oído las famosas frases: “me estoy tomando tiempo para saber lo que quiero”, “es que ninguna carrera me llena”, “para que estudiar o trabajar si mis papas me pagan todo”, “no importa, el otro año entraré a la escuela”. ¿Te parece conocido? De seguro conoces a algún familiar o amigo que sea “nini”. ¡Exacto! Que ni estudia, ni trabaja.
Los nini son un sector de la población de entre 15 y 29 años de edad que no hacen nada de provecho o algo para salir adelante. ¿Te parece algo de risa, algo que tu digas “que agusto”? ¿Me creerías si te dijera que uno de cada cuatro personas en México es un nini? Osea 7.2 millones de personas nuestro país que no hacen absolutamente nada en el campo de estudio o en el laboral.
Yo pienso que los nini son personas que no pudieron recibir una guía vocacional en el momento adecuado de sus vidas, que fueron criados con valores muy básicos en cuanto al circuito acción-recompensa durante etapas críticas del desarrollo conductual, por lo que nunca han aprendido el valor del trabajo y la dedicación, no saben lo que quieren y por lo tanto mucho menos saben cómo encontrarlo. Como dice el dicho: “chango viejo no aprende truco nuevo”, es difícil poder encaminar a una persona así, sin deseos ni aspiraciones en la vida. A los hijos hay que educarlos para que sepan enfocarse en lo que quieren, trazar sus metas y luchar por ellas, dibujando el camino correcto y de mano de los recursos y herramientas que le resulten más útiles para lograrlo.
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